Esta viñeta es de 1984. Y con eso está todo dicho.
Hubo un tiempo en el que pensábamos que España caminaba hacia adelante. Pero siempre hubo gente interesada en ir p’atrás. Y no solo entre la derecha más cerril, aunque estimulados por ella.
Viene esto a propósito del último percance, el veto educativo que intentan denominar pin.
Quienes pretendían exigir a los inmigrantes, como requisito imprescindible para residir en España, conocimientos de historia, de geografía, del idioma y de los valores básicos de la convivencia que recoge la Constitución ahora reclaman el derecho a exonerar a sus hijos de esos mismos derechos y deberes.
A los cofrades del capirote no le gusta el velo islámico. Al Ku Klux Klan, tampoco.