Cambio de obsesión

Del monotema catalán a la obsesión del coronavirus. Este Lagar lo pregona: antes no había manera de eludir la cuestión catalana. Ahora ha desaparecido, En este tiempo sólo se presta atención al coronavirus. Que amenaza con quedarse: él y sus efectos.

¡Qué viejas parecen hoy algunas disputas! ¡Y qué anacrónicas!

Cataluña no ha desaparecido del mapa, aunque alguno pretendiera confinarla –algo en sí mismo imposible.

El problema catalán se ha transformado: ahora radica en el número de afectados por el virus, en la saturación de camas en las UCIs e incluso en la necesidad de la ayuda del ejército…

Volverá el asunto cuando pase algún tiempo, pero la actitud no sea idéntica al pasado.

O tal vez a esta cuestión le ocurra lo que a algunas novelas: que aguantan mal el paso del tiempo.

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