8 de abril
Las sombras se esfuman cuando se apaga la luz.
Quizás creas que te han empujado, pero solo te ha robado la cartera.
7 de abril
Monseñor Juan Antonio Reig Pla aprovecha su homilia de gloria en TVE para adoctrinarnos con un mensaje muy viril: hay personas que, «“llevadas por tantas ideologías, acaban por no orientar bien la sexualidad humana y piensan ya desde niños que tienen atracción por las personas de su mismo sexo”. El obispo de Alcalá, que no precisa de “clubs de hombres nocturnos” para buscar su orientación sexual, quizás porque sea la misma que la del sacerdote que ampara: violó a una niña desde los cuatro años hasta los dieciocho.
¿Por qué los golfos insisten en su magisterio?
6 de abril
Disfruto con un par de artículos. Uno es un clásico de los viernes: la columna de Juan José Millas, tantas veces excepcional. Hoy se titula Cosa Nostra. Se parece a lo que pasa. ¿O no?
El otro es un excelente artículo de Amparo Moreno Sardá, Sexismo lingüístico: del iceberg al glaciar, también en El País. Un magnífico complemento, antitético, al informe de Ignacio Bosque y un más que nutrido grupo de académicos sobre Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer. La cuestión bien merece una polémica digna basada en argumentos.
5 de abril
Umberto Bossi, envuelto en una investigación contra su partido por fraude, financiación ilegal y colaboración con la mafia.
– Ya se sabe: el nacionalismo bien entendido empieza por uno mismo.
Recorto dos columnas que describen no solo la realidad que vivimos sino también el estado de ánimo con el que la afrontamos. Josep Ramoneda analiza, o tal vez describe, el sociológico, al que denomina Estado de desmoralización. Xavier Vidal-Folch, el económico, con un grito que recuerda la estupidez patriótica: ¡Que exporten ellos!
Entre lo uno y lo otro, así nos luce el pelo.