
Lagardeideas es una web segura.
Desde hace cuatro días, los servicios de navegación de Google advierten a los usuarios de que esta página puede no ser segura, que puede ser el vehículo de algún software malicioso, e incluso impiden el acceso a la misma, clasificándola en los motores de búsqueda como una página conflictiva.
Los administradores de esta web nos hemos esmerado, desde su creación, para evitar la publicación de comentarios ofensivos o que contengan enlaces molestos o sospechosos de cualquier uso fraudulento.
Por eso hemos solicitado a Google, en los últimos días, la revisión de este sitio en cuatro ocasiones. El resultado fue favorable, reconociendo que no había motivos para clasificarla como sospechosa. Sin embargo, la alerta sigue apareciendo, dañando, incluso, funcionalidades de la página.
Aunque en estos tiempos nada pueda considerarse extraño, dado lo que vemos, resulta difícil de explicar, y no digamos de comprender, que se pueda acceder sin ningún tipo de advertencia o restricción a contenidos incluso delictivos y, al mismo tiempo, se impida el acceso a este espacio. ¿Qué razones o criterios lo provocan? ¿Será responsabilidad de los mercados o de la prima de riesgo o de su santa madre?
Y por ahí puede andar la explicación, porque, pese a las buenas palabras recibidas, hemos insistido en buscar explicaciones a lo inexplicado antes de aceptarlo como inexplicable. Y hemos encontrado que alguien ha decidido hacernos la pascua o fastidiarnos a secas. Hemos advertido en algunos textos la existencia de enlaces que remiten a contenidos no deseados por nuestra parte. ¿Los provocarán los mismos que nos remiten los spams que depuramos uno a uno y a diario?
Sea lo que sea, en tanto peleamos para restablecer la comunicación sin trabas, nos sentimos en la obligación de disculparnos ante quienes nos visitan y con el derecho a desahogarnos con quienes nos manipulan: ¿pero qué se han creído?
