
Encuentro este escrito guardado desde, tal día como hoy, hace trece años. Hasta aquí hemos llegado.
¿El Estatut? Otro lío. Maragall ha salvado los muebles metiendo a ZP en un aprieto de tamaño natural, del que pueden salir ambos trasquilados. El PSOE parece incapaz de resolver su propio conflicto con mesura y discreción, dando nivel al debate. Al mismo tiempo, el PP ha optado por la vía de la soledad absoluta, que sólo puede encontrar remedio -desde su propia lógica- con una mayoría absoluta. Y los catalanes se ven ahora entre la radicalidad y el posibilismo, sabiendo que no volverán a encontrar un momento más propicio para conseguir su plan y que ellos mismos pueden hacer inviables ante buena parte de sus ciudadanos unas rebajas que se antojan inevitables.
Una vez más, detrás de cada pequeño debate -y sobre todo, detrás de cada debate esencialista, como el de la «nación», tan falaz- se esconden intereses de vuelo corto, rastreros como Acebes o Bono. El problema radica en que nadie criba los disparates. Las voces alcanzan la misma dimensión que los ecos (en el mejor de los casos) y sólo hay ruido. El tiempo puede tranquilizar el panorama, pero muchos pescadores se dedican a enturbiar las aguas, porque sólo consiguen capturas en el río revuelto.
A mí me parece un grandísimo debate. Un momento de extraordinario interés político. Para replantearnos muchas cosas. La realidad de España y su traslación a una determinada configuración política y administrativa. El significado del Estado como instrumento de equilibrio y solidaridad desde una perspectiva interna y también externa. Qué mierda de cosa es la izquierda en la que encallan nuestras zapatillas. Por qué la democracia aleja a los políticos de los grandes debates del medio plazo y hace a la izquierda mezquina, ya sea por insolidaridad (la izquierda de los países o las regiones ricas, Maragall, ICV) o por pretender la solidaridad permanente de los otros (la de los países o las regiones pobres, Ibarra) sin exigirse nada a sí mismos ni entender que esa actitud impide la solidaridad con quienes viven en la miseria.
Anda ya…
