Solo hay un dirigente peor que Pedro Sánchez en el PSOE: Emiliano García Page.
Esta provocación decaerá, una vez abierto el concurso, por la previsible competencia. Surgirán muchos candidatos. Cada día.
En los partidos abunda, sí, el vicio de la competencia. Como lo bueno no sobra, las disputas se dirimen por lo malo. Y como lo mejor está difícil, se debate lo peor.
Así es que, hoy por hoy, dejémoslo así: García Page se lleva el galardón. ¿Y mañana?