Regla irrefutable del modelo económico imperante: Sólo puede beneficiar a la mayoría lo que beneficia, sobre todo, a unos pocos.
Lo primero justifica (o eso creen sus defensores) a la izquierda posible. Lo segundo no admite discusión y se resulta, por tanto, incontestable.
– ¿Quienes no lo entienden así, aparte de soñar, ayudan a cambiar este mundo?
– ¡Al menos, no están muertos!
– Pues parecen zombis…
– Algunos, sí
