Censura a la izquierda

La moción de censura presentada por el PSOE contra el gobierno del PP en Extremadura no prosperará: El PP seguirá en el poder, porque IU prefiere a Monago al candidato socialista. Esta conclusión no solo puede parecer simple sino que lo es. Sin embargo, los votos anunciados difícilmente explican otra cosa; lo reconoce la propia dirección nacional de IU.

En el ayuntamiento emblema de la gestión de la misma coalición, Rivas (Madrid), las divisiones internas van a provocar la dimisión del alcalde y a sembrar el desconcierto de tantos ciudadanos que observaban ese municipio con envidia y lo proponían como modelo. Pero Caín habita dentro.

Por cuestiones ideológicas o disputas de poder estos dos símbolos pesan hoy como losas sobre la credibilidad de una formación imprescindible para auspiciar una mayoría con opciones de gobierno.

O sea, en estas vísperas electorales la alternativa real de los partidos de izquierda da palos de ciego y advierte del riesgo de confiar en ella. Le queda el mérito de que los demás sean (y tal vez lo son) peores. Mal asunto para alcanzar el prestigio de quienes toman sus decisiones en función de la razón y los valores.

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