
“Este gobierno va a reponer los derechos del no nacido”, ha dicho esta misma mañana el ministro de Justicia en el Congreso.
– ¿Contra los de los nacidos o, más exactamente, las nacidas ?
¿A qué viene en este momento el cambio de la ley del aborto? ¿Por qué se hace, si la actual cuenta con todos los respaldos legales?¿Para distraer? ¿Para poner los cataplines de la ideología sobre la mesa contra la opinión mayoritaria? ¿Para mayor gusto de los sectores más reaccionarios?
Con los obispos presionando y el presidente y señora a los pies del nuevo Papa…
¿Por qué este empeño?
Precisamente ahora, en este momento en el que tener hijos se ha convertido en una irresponsabilidad (¿qué sentido tiene traer niños a un mundo en el que, todo induce a ello, vivirán peor que sus padres?).
Precisamente en estos tiempos de profunda depresión, la que nos han robado hasta el deseo de follar.
Un sinsentido, se mire desde donde se mire. Ya sea desde las encuestas o desde el abatimiento de la libido.
Esta etapa ya la vivimos y pensábamos que no volvería nunca: la abolición, a la vez, del aborto y de la líbido.
(Dedicado a una mujer que comía junto a mí y que parecía decepcionada de la vida y de cualquier expectativa)
