Con Orban como presidente de la Unión…
Con su partido y el francés de Le Pen y el italiano de Meloni y el español de Abascal y…, ocupando más de una tercera parte del Parlamento europeo…
Un fantasma recorre Europa. Muy distinto, esta vez, al anunciado en otros tiempos…
¿Hasta dónde aguantará la mayoría democrática europea?
¿En qué rincón deberá protegerse la izquierda minoritaria?
¿Cabe temer la desaparición de aquella Unión Europea que parecía destinada a ejercer de escudo protector de los derechos y las libertades ciudadanos, aunque lo fuera o lo haya sido solo relativamente?
El grito no basta, solo alerta.