La despoblación, el abandono del mundo rural, es un hecho que se constata en numerosos informes y algunos discursos; en estos, con más demagogia que convicciones. Un dato sociológico que demanda iniciativas públicas , pero que, hasta ahora, han comprendido en su complejidad la literatura, el cine o la música mucho mejor que la política. Se trata, pues, de un problema social, pero, sobre todo, de una experiencia humana; aún más, íntima.
Así lo sitúa Virginia Mendoza en Quién te cerrará los ojos. Historias de arraigo y soledad en la España rural (Libros del K.O., 2017), donde “retrata a los que se quedaron en el pueblo cuando todos sus vecinos emigraron a las ciudades, pero también a los que abandonaron la ciudad y se fueron a vivir al campo”. Una narración en la senda que reabrió Sergio del Molino con La España vacía –a quien se cita en varias ocasiones– y que han ido surcando en el último año Alejandro López Andrada (El viento derruido) , Paco Cerdà (Los últimos. Voces de la Laponia española) y otros compañeros no tanto de generación como de convicciones; herederos de las que ya recorrieron Julio Llamazares o Avelino Hernández, deudores a su vez de Machado, Azorín, Delibes…
Quién te cerrará los ojos remite también a José Antonio Labordeta y a su compromiso rural y viajero, en el que podría reconocerse Virginia Mendoza. En su caso no plantea un ensayo sociológico o literario, aunque parta de un hecho inobjetable y aunque lo observe con frecuentes referencias a narradores, poetas, cineastas o pensadores.
La mirada de la narradora se centra en sus personajes, porque sus vidas escuetas explican por sí mismas la realidad de ese mundo en este tiempo abandonado. Hay en esa perspectiva un punto de melancolía e incluso de nostalgia, pero, por encima de todo, un deseo de encontrar en la intimidad de los hombres y mujeres que lo pueblan la verdad más honda de lo perdido.
El mundo rural era el espacio donde el ser humano se explicaba en su pureza y simplicidad, en su relación esencial con la naturaleza. Un hombre solo en su entorno más íntimo. Pero el éxodo y la ciudad a través de los medios de comunicación contaminaron ese relación primordial. Virginia Mendoza ha buscado y encontrado personajes que remiten a aquella experiencia íntima y a sus símbolos más sencillos, a sabiendas de que para entenderlos es necesaria la memoria y también la perspectiva que nos ofrecen la literatura, el cine, la fotografía…
Quién te cerrará los ojos es un relato sobre la soledad y el silencio, en el que la autora ofrece al lector un retablo cargado, sobre todo, más que de emociones, de respeto. Importa menos el detalle de algunos recursos, porque, en el fondo, lo que late son seres humanos ante sí mismos.
Nota.- Se deben destacar las ilustraciones de Buba Viedma que ayudan a ver a los principales protagonistas del relato.