Epitafios por el sueño europeo

Europa fue, tal vez, la última utopía realizable en nuestro entorno. Esa utopía necesaria que, aún más, parecía imprescindible, hoy es, tal vez, la gran decepción irreversible. Aunque nada mejor aguarda en otra esquina.

de-como-francia-y-alemania-hundieron-el-sueno-europeoPor eso en estos tiempos del sueño europeo se da cuenta en epitafios o, a lo sumo, en algún canto fúnebre.

Algo de eso tiene el artículo de Soledad Gallego Díaz, La Europa que murió defendiendo Jo Cox. Los valores que alentó la Unión los reaviva una mujer muerta, asesinada por creer intensa e ingenuamente en ellos. Elegía de una quimera. Panegírico de una activista que defendió la decencia.

Una razón, hoy, para mantener el sueño. Durará poco.

¿Quién toma el relevo?

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