Cada vez que el conflicto Israel-Palestina genera nuevos episodios reclamo la lucidez del intelectual francés Sami Naïr, siempre inteligente y comprometido. Esta mañana he encontrado un nuevo artículo que, ante la barbarie que se ha impuesto en la zona, se me antoja irrefutable. Lo publica en El País bajo el título Reconocer el Estado Palestino, una cuestión de justicia.
Sorprende, sin embargo, que en esta ocasión el periódico –hasta bien entrada la tarde– no lo destacara en su web entre los artículos de Opinión más relevantes de la jornada, priorizando un editorial repleto de lugares comunes o la columna sin sustancia de un colaborador promocionable para otros menesteres.
Es lo que hay. Aunque en el análisis lo importante es el rigor, más allá de sus circunstancias.