“Las Hurdes, tierra con alma”: estreno y presentación

La presentación de “Las Hurdes, tierra con alma” quiso ser un homenaje a las personas que participaron de manera más activa en documental. Allí estuvieron, por ejemplo, el tío Manuel y el tío Mingo, la tía Petra, Hortensia, Berta… por citar solo a los más mayores. Y un buen número de vecinos de la comarca.

La Casa de Cultura de Nuñomoral se quedó pequeña. Hubo que apretar las sillas sobre la marcha y muchas personas se resignaron a pasar los 62 minutos de la película de pie; otras no lograron acceder.

Hubo, sobre todo, mucha emoción por la presencia de los protagonistas, por sus historias, su sencillez y su memoria. Y hubo respeto ante las opiniones que se trasladaban desde la pantalla y que algunos de los asistentes no compartían. El acto tuvo un carácter íntimo tanto en las sonrisas como las lágrimas acalladas por la experiencia o el pudor. Ocurrió el miércoles 16 de septiembre. No se pudo realizar en la plaza de pueblo porque la meteorología, otra vez en este documental, se mostró, más que esquiva, incierta. La  celebración se prolongó con un concierto de Jimmy Barnatán que empezó y concluyó con el tema central del documental, Back way home, un blues con tonos folk que podría ser un himno para la comarca; un canto que anima a la vuelta a casa o a recorrer ese camino que nos retorna al hogar.

Tras esa presentación discreta, al día siguiente llegó el estreno oficial en el Gran Teatro de Cáceres, un espacio con encanto, para mostrar el documental en primicia con todos los aditamentos de una premiere. Allí estaban los protagonistas: Adriana Ugarte y Jimmy Barnatán, acompañados por el director, Jesús M. Santos; el director general de Canal Extremadura y el director del Centro Territorial de RTVE en la comunidad, en calidad de coproductores de la película, y representantes de la Dirección General de Turismo y de AdicHurdes, los otros cooperantes en su financiación.

El evento estaba anunciado para las 9 de la noche. Desde hora y media antes unas decenas de personas esperaban la apertura de las puertas del teatro. La cola se fue extendiendo de manera progresiva y, cuando se permitió el acceso se pudo confirmar que el aforo del local, unas seiscientas butacas distribuidas en sus cuatro plantas, resultaría insuficiente.  Una vez cubiertos todos los asientos, en la calle permanecían tantas personas como las que habían conseguido entrar. Tras agradecerles su interés y su paciencia, se les anunció que el día 23 volvería a repetirse la proyección.

Antes de la proyección y a su término la expectación se centró en los actores, como correspondía a un acto con dosis de glamour. Adriana Ugarte, Jimmy Barnatán y Jesús M. Santos introdujeron el documental para dar las gracias a los colaboradores, para destacar el trabajo y la profesionalidad de todo el equipo, y para expresar, pública y emocionadamente, su gratitud a los hurdanos por el cariño y la generosidad recibida.

El director explicó los orígenes del documental para resaltar el valor que la idea inicial fue adquiriendo gracias a la incorporación de los sucesivos protagonistas: los actores, el equipo de producción, el de realización, el de fotografía, el de montaje, el de sonido… Y todas las personas que aceptaron narrar sus experiencias íntimas ante un grupo tan amplio y desconocido.

Adriana Ugarte reconoció su interés por una comarca que deseaba conocer por razones personales y profesionales, que habían convertido el documental en un relato personal, con referencias permanentes a su familia y a su condición de actriz. Luego habló de Las Hurdes, de su luz y su silencio, y también de la generosidad y el cariño de sus gentes.

Jimmy Barnatán también expresó su gratitud y su emoción por la acogida que le habían dispensado los hurdanos y por haber conocido sus experiencias y su tierra, a la que había tratado de responder con una música que expresa los sentimientos acumulados a lo largo del viaje.

Luego, el público cacereño se mostró muy expresivo en algunos momentos de la proyección; las risas y las emociones se hicieron ostensibles. Y se repitió un respeto extraordinario. La reposición del documental en Cáceres, unos días más tarde, repitió las colas; el Gran Teatro volvió a cubrir prácticamente la totalidad de su aforo, incluso en el cuarto anfiteatro. Una muestra, indudable, del interés por Las Hurdes y lo que ellas simbolizan, gracias, entre otros, a Luis Buñuel.

Entre ambos eventos, el documental se proyectó en el Centro Cívico de Caminomorisco (día 19) y, más tarde, en la Casa de Cultura de Nuñomoral (día 23) y en el salón principal del Ayuntamiento de Pinofranqueado (día 25). En todos los casos la capacidad de esos espacios se cubrió e incluso superó. La próxima proyección de “Las Hurdes, tierra con alma”, en Plasencia (día 29). Y después, las definitivas en Canal Extremadura y, más adelante, en TVE. Así se podrá cubrir el interés despertado en la comarca, el que genera el apego a su propia tierra.

También habrá momentos para la reflexión y para el debate en torno a un trabajo que recibe elogios, críticas y discrepancias tanto por lo que es como por lo que pudo ser. Un derecho del espectador, porque sin él carecería de sentido y estímulos.

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