“Nunca he visto tanta manipulación en TVE como ahora”. Lo dice Ana Mato. El refrán castellano tiene acuñadas explicaciones para casos como éste: los árboles no dejan ver el bosque. Sobre todo, a quienes, teniendo la corrupción dentro de casa, no se enteran de su existencia. Máxime, cuando estos visionarios se encuentran afectados por el síndrome Mouriño.
(Se denomina síndrome Mouriño a una patología que impide a quienes la padecen el tratamiento de su enfermedad, degenerativa y mortal; su organismo sólo es capaz de detectar las leves afecciones ajenas y, confundido por su propio diagnóstico, el paciente acaba falleciendo sin posibilidad de tratamiento).
