Keimer López vive con cinco soles a la semana: menos de un euro y medio. ni siquiera dos dólares. Así es que va de casa de un amigo a la de unos tíos, a la de otro amigo u otros familiares, donde le acogen sin preguntas y le ayudan a sobrevivir, que es tanto como dormir y alimentarse.
Keimer ha estimulado así su humildad, su buen humor y su ingenio. Hijo de una familia numerosa, no puede contar con la ayuda económica de sus padres. A cambio de otros bienes escasos, a su mamá se le ocurrió enviarle algunas semillas que abundan en su región, Piura. Al principio no lo entendió: “lo que yo necesito es dinero, no semillas”.
Sin embargo, un día compró silicona, pegamento, un mechero, y con las semillas empezó a fabricar servilleteros, bandejas, portarretratos y otros objetos. A veces los vende, aunque prefiere regalárselos a quienes le ayudan.
Más allá de sus habilidades manuales o artísticas, está seguro de que será un gran cocinero. Porque él entiende que la cocina es también arte. Por todo ello es feliz en Pachacútec, donde anima a sus compañeros y donde ha disfrutado de la presencia de personas para él tan importantes como Gastón o la Reina…
La historia de Keimer forma parte del documental Perú sabe: la cocina, arma social, que, producido por Media Networks Latin America y Tensacalma, protagonizado por Ferran Adrià y Gastón Acurio, con guión y dirección de Jesús M. Santos, se estrenará en Lima el próximo 8 de junio.