Diego Ávila tenía un abuelo chino. Hasta hace dos años no lo supo. Se apellidaba Chong, pero lo transformó en Palacios.
Diego estudia en el Instituto de Cocina Pachacútec porque quiere ser cocinero, pero «no solo un cocinero que cocine, sino que enseñe a los demás a alimentarse y a alimeantarse bien». Para ello se esfuerza. Cada día debe levantarse a las 4 de la mañana, para estar a las 8 en la escuela. Son tres horas de viaje y una más para ducharse, arreglarse y preparar la jornada. Cuando termina, por la tarde, aún le quedan otras tres horas de regreso. Y siempre que puede algún trabajo para sobrevivir.
La historia de Diego Ávila forma parte del documental Perú sabe: la cocina, arma social, que, producido por Media Networks Latin America y Tensacalma, protagonizado por Ferran Adrià y Gastón Acurio, con guión y dirección de Jesús M. Santos, se estrenará en Lima el próximo 8 de junio.