Recupero un par de respuestas de una entrevista con Slavoj Žižek firmada por Patricia Gosávez y publicada el 23 de enero de 2021 en El País.
P. En Pandemia decía que estábamos muy cansados. ¿Cómo estamos ahora?
R. Con fatiga crónica. En primavera sufríamos más, pero ahora, aunque en Eslovenia hay 20 veces más contagios, la gente es más indiferente. No es una indiferencia celebratoria, es desesperada. Nadie sabe qué va a pasar. La gente está literalmente perdiendo el deseo. En Sarajevo, con los francotiradores en los tejados, la gente luchaba por sobrevivir; después, cuando acabó la guerra, llegaron los suicidios. Me temo que ahora pase lo mismo. En medio año puede que la crisis sanitaria esté más controlada, luego vendrá la económica, y la tercera ola será psicológica, los derrumbes emocionales, las generaciones destruidas.
P. ¿Cómo afrontarla desde lo público?
R. Necesitamos Estados fuertes y eficientes, pero no hay que subestimar la autogestión de las redes locales. Se dice que la crisis sacó lo peor de nosotros. Disiento. Yo tuve problemas de salud durante el confinamiento y recibí tanta ayuda, no solo de médicos y enfermeras, vecinos, asociaciones… Empecé a creer en la ética de la gente corriente. La decencia de pensar “esto tiene que hacerse y yo estoy aquí”. La izquierda debería usar, que no manipular, este despertar de la solidaridad.
Ahora tenemos un poco más de perspectiva para evaluar las respuestas.