Imagen de Flickr / festival de San Sebastián
Donosti, 28 de septiembre. Para clausurar la sección Culinary Zinema de la 60 edición del Festival de San Sebastián se proyecta Perú sabe: la cocina, arma social.
18.30. Cines Príncipe, sala 9. Completa.
Flavio Balaguer, productor, responsable de Media Networks, y Jesús M. Santos, director, hacen la presentación: por qué se decidieron a llevar a cabo el proyecto y quiénes aportaron lo necesario para que se culminara. Luego, lo que importaba a los asistentes.
Conclusiones a primera vista:
1. El documental se proyectó en excelentes condiciones. Para lo bueno del documental, excelente. Para lo malo… no cabían excusas. Y en esas condiciones dio la impresión de que lo bueno conseguía difuminar algunos aspectos de lo malo. A la postre, hubo aplausos, que parecieron sinceros, y comentarios que expresaron satisfacción.
2. El público, heterogéneo: estudiantes de cocina, aficionados a la gastronomía, curiosos sin adscripción; jóvenes y mayores; vascos y españoles, latinoamericanos, alguno de otra nacionalidad, atraídos, casi todos, por el reclamo de Ferran Adrià; también, el de Gastón Acurio.
3. La rúbrica mejor a la buena acogida la pusieron algunos asistentes en el coloquio. En especial, un joven colombiano, estudiante en el Basque Culinary Center, que habló en nombre de los compañeros que allí se encontraban; cada uno de un país distinto: Brasil, Ecuador, Venezuela, Uruguay, Chile…
4. Y el colofón al propio documental lo ofreció Edgar Gallardo, un joven peruano que concluyó sus estudios el pasado año en el Instituto de Cocina de Pachacútec y que, desde hace quince días, disfruta en Larrabetzu (Viscaya) de una beca en el restaurante Azurmendi, del que es propietario y mentor Eneko Atxa.
Edgar aprovechó la intervención que le reclamó uno de los jóvenes latinoamericanos asistentes para explicar cómo funciona su escuela y la pasión con la que los estudiantes del centro afrontan sus estudios y su futuro. Tras su intervención, ya no hubo más que decir, salvo sentir la emoción que el documental había tratado de transmitir ; la que el propio Edgar llevó a su momento más brillante. No había trampa alguna en lo que se había contado.
Y así pasó Perú sabe: la cocina, arma social por el Festival de San Sebastián.
El epílogo lo puso en el Basque Culinary Center un cocinero oriundo de la selva peruana, de Iquitos, Luis Arévalo, que gestiona un excelente restaurante nikkei en Madrid, Nikkei 225. La cena que él ofreció puso fin a la jornada de la manera más brillante.
La proyección del documental estuvo precedida por la de un corto, Kitchen’s dreams, de Felipe Ugarte. Curiosamente, Felipe, responsable también de Mugaritz B.S.O., presentada en la anterior edición del festival, concluyó el rodaje de este trabajo cuando Jesús M. Santos iniciaba la preproducción de Perú sabe. Allí se conocieron y compartieron información y satisfacciones gastronómicas acompañados por Gastón Acurio y Andoni Adúriz.
Otras reseñas: Siente Mag, RNE Exterior, Radio 5…