
LOS LADOS OSCUROS DE UN TRIUNFADOR
Con una estructura teatralizante compuesta por tres actos perfectamente delimitados, correspondientes a los minutos previos a las presentaciones públicas de otros tantos inventos del personaje protagonista –Macintosh, NeXT Cube e iMac–, Steve Jobs traza una semblanza demoledora del mismo. Un tipo arrogante, ególatra, intratable para quienes tenía cerca, déspota con sus empleados, incapaz de hacer frente a sus responsabilidades como padre, maltratador psicológico de cuantos tenían la desgracia de relacionarse con él… Un regalo de persona, convertido en mito por el papanatismo de los fanáticos del diseño, elevado a la categoría de arte supremo en una sociedad enferma de frivolidad, para beneficio de quienes comercian sin escrúpulos con cualquier tipo de mercancía.
El guion de la película es de Aaron Sorkin, famoso por series de tanto éxito como El ala oeste de la Casa Blanca o Newsroom y que ya había firmado la biografía de otro personaje relevante del mismo o parecido ámbito, como Mark Zuckerberg en La red social (The Social Network, 2010), dirigida por David Fincher. Es sin duda un texto sólido, al que solo sobran, quizás, algunos breves flash-back explicativos, cuyos diálogos se enlazan con los del presente, y varias pinceladas de psicología más bien barata que intentan dar cuenta de algunas peculiaridades del endiablado carácter del personaje y de la multitud de lados oscuros que se ocultaban tras su imagen pública. Pero también conviene subrayar que ese guion va sembrando, con la figura de Lisa, la hija no reconocida, las semillas de un desenlace demasiado previsible, sentimentaloide y fiel a la tradición estadounidense del final tranquilizador. Matices que invalidan en buena medida el rigor del planteamiento y desarrollo de un relato que funciona como una maquinaria perfectamente engrasada y apoyada en las impecables interpretaciones de Michael Fassbender como Steve Jobs, Kate Winslet como Joanna Hoffman, su responsable de márketing y, según ella misma, «la única persona capaz de plantarle cara»; Seth Rogen como Stephen Wozniak, cofundador de la empresa Apple y mil veces humillado por el protagonista; Jeff Daniels en el papel del antiguo socio, después rival y ahora cómplice dispuesto a sonsacarle varias confesiones interesantes para el despliegue de la trama, entre otros intérpretes bien dirigidos y convencidos de sus funciones en el complejo mecanismo de la historia.
No resulta tan brillante, en cambio, la dirección impuesta a ese guion por Danny Boyle, conocido por realizaciones de éxito entre crítica y público como Trainspotting (1996) o Slumdog Millionaire (2008). Decidido a imprimir un ritmo frenético al relato, cambia frecuente e innecesariamente las posiciones de la cámara en una misma secuencia, abusa de los primeros planos pretendidamente significativos y, sobre todo, de ese procedimiento tan de moda que consiste en preceder con la cámara móvil a dos o tres personajes que discuten airadamente. Así, la agudeza de los diálogos –que en algunas ocasiones exigirían un mayor conocimiento de la historia de la informática y sus nombres principales para captar toda la intención a veces malévola que encierran numerosas réplicas– se pierde a veces entre virtuosismos visuales y sonoros mucho menos interesantes que el contenido de aquellos.
Podría decirse que Boyle frivoliza un tanto la densidad de la historia casi biográfica aunque muy fragmentaria propuesta por Sorkin y extraída a su vez de una biografía elaborada por el veterano periodista y escritor Walter Isaacson, que quizá no tuviera la misma devastadora mordacidad que el resultado del filme, a pesar de la intención edulcorante de ese final aparentemente abierto. Grandeza y miseria de un producto concebido de cara a la taquilla al amparo de la proyección internacional del personaje central, objeto, por otra parte, de no pocas controversias, como individuo y como triunfador a escala social en un terreno novedoso por muchos conceptos.
FICHA TÉCNICA
«Steve Jobs».Dirección: Danny Boyle. Guion: Aaron Sorkin, sobre el libro homónimo de Walter Isaacson. Fotografía: Alwin H. Küchler, en color. Montaje: Elliot Graham. Música: Daniel Pemberton. Intérpretes: Michael Fassbender (Steve Jobs), Kate Winslet (Joanna Hoffman), Seth Rogen (Stephen Wozniak), Jeff Daniels (John Sculley), Michael Stuhlbarg (Andy Hertzfeld), Katherine Waterstone (Chrisann Brennan), Makenzie Moss, Ripley Sobo y Perla Haney-Jardine (Lisa Brennan). Producción: Scott Rudin Prod., Mark Gordon Company, Entertainment 360, Decibel Films (Estados Unidos, 2015). Duración: 122 minutos.
