Imaginen. Nueve mujeres, con una edad que supera los 50, con domicilio en, al menos, cinco localidades y cuatro comunidades autónomas diferentes deciden romper su monotonía y se organizan para pasar tres días, en compañía, lejos de casa. Buscan restaurantes, carteleras, museos y callejuelas recomendables para disfrutar de actividades ajenas a lo cotidiano. ¡Adiós a la rutina!
Con esos simples datos algunos encontrarán motivos de sospecha e incluso de alarma.
Añadamos algún dato más. Ocho de las mujeres enumeradas son cuñadas de la novena. Han preparado la escapada a conciencia y llegado el día, a medida que se va materializando el encuentro, en sus rostros asoma una expectativa que no parece de mero botellón.
¿Más motivos de sospecha o de alarma?
Estas cosas pasan y todavía no se ha hecho la película.