En medio de los clamores que definen la política de este momento en español, algunas voces proponen perspectivas disidentes o irónicas. Ellas invocan una salida de tan ruidoso vituperio. Algo, tal vez, más estimulante que el racarraca dominante.
Por ejemplo, la de Javier Sampedro: “He escuchado otro debate”.
O la de Xosé Hermida: “Por fin, unos valientes”
A ver si surgen más. Para tomarnos la política más en serio y para tomárnosla más en broma.